LAS NUEVAS BOLSAS DE POLIPROPILENO, UN FRAUDE
Para estimular, nada como un castigo
Para reducir la cantidad de residuos que se envían a enterramiento, es imprescindible promover la separación en origen de la basura, punto que está contemplado en la ley 1.854. Sin embargo, para crear la conciencia necesaria y generar ese hábito se requiere la realización de campañas que difundan información e instauren un programa de premios e incentivos para aquellos ciudadanos que clasifiquen sus desechos domiciliarios.
“La Ciudad garantiza la implementación de campañas publicitarias de esclarecimiento e información, las que deberán ser sostenidas en el tiempo, a fin de alentar los cambios de hábitos en los habitantes de la ciudad y los beneficios de la separación en origen”, afirma el artículo 39 de la Ley. En octubre, el gobierno porteño inició un plan de separación domiciliaria a partir de bolsas negras y verdes que se entregan en los súper e hipermercados. “En la Ciudad, empezamos una nueva era: dejamos de usar las bolsas de plástico. El planeta nos pide un cambio”, sostuvo el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, desde su cuenta oficial en la red social Twitter. A su vez, la gacetilla oficial que informó el cambio aseguró: “La nueva norma obliga a los supermercados a entregar bolsas que se degradan en dos meses, en lugar de las que se venían dando, que se degradaban en dos años”.
Pero la comunicación oficial fue un engaño. Las bolsas que lo comercios venden por 15 y 25 centavos, y que antes las entregaban en forma gratuita, sólo modificaron su confección, además del color, el tamaño y la resistencia. El material con que están elaboradas es el mismo que las anteriores, polipropileno, por lo que su degradación llevará unos 150 años y no los dos meses que aseguró Macri, que posteriormente debió retractarse públicamente de sus dichos. Así mismo, el cobro de las bolsas no hace otra cosa que actuar como un castigo, en contraposición a la creación de sistemas de incentivos y premios que establecen los artículos 43 y 44 de la ley de Basura Cero.
G. M.
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